La zona del Mugello es un destino familiar, adapto para niños de todas las edades, gracias al entorno verde y a los museos que ofrecen actividades para grandes y chicos. Además, la zona está muy cerca de Florencia y es fácil llegar por carretera: hay dos salidas en la autovía A1 para el Mugello, que son Barberino di Mugello, cerca del lago Bilancino, y Firenzuola-Mugello, cerca de la ciudad de Firenzuola en el Alto Mugello. En verano o en invierno, el Mugello puede ser una buena opción para un fin de semana bajo el signo de la diversión. Y que non se te olvide traer tu bicicleta!
El punto de partida es el Pequeño museo de los niños en Borgo San Lorenzo. El museo está ubicado dentro del Museo de la Manufactura Chini, dedicado a la famosa cerámica y al vidrio estilo Art Nouveau de la familia Chini, a finales del siglo XIX y principios del XX - las obras de arte más conocidas de la fábrica de cerámica de Chini se pueden encontrar en Viareggio.
Este Pequeño Museo de los Niños es único: antes de nada, ¡quítate los zapatos y luego, juega! Hay 7 salas con actividades diferentes, todas equipadas con juguetes (de aprendizaje), libros, colores y juegos educativos, como la Sala de lectura, con una gran selección de libros relacionados con el arte y cómodos agujeros donde los niños pueden esconderse y leer solos, la Sala de luz, donde se juega con diferentes tipos de luces (y sombras), o la Sala de la Ciudad Infinita donde construyes tu propia metrópoli usando bloques de madera y luces.
El museo está abierto los sábados y domingos, y la mayoría de los días festivos (cerrado en agosto), de 10:00 a 13:00 y de 15:00 a 18:30. La entrada cuesta solo 1,50 € por niño y 2 € por adulto y es válida durante todo el día.
Después de un par de horas en el museo, podéis tomar vuestras bicicletas y recorrer la ruta cicloturista hacia el Ponte a Vicchio. Esta ruta cicloturista, de unos 9 km de trazado llano y fácil de recorrer, sigue el río Sieve desde Borgo San Lorenzo hasta Ponte a Vicchio.
Los niños pueden ir en bicicleta de forma segura y por sí mismos porque es un camino sin tráfico, lejos de la carretera principal y casi todo en llano. Dependiendo de la edad de los niños, puedes hacer una parada para comer en Sagginale (a unos 4 km, en unos 30 minutos en bici) o en Ponte a Vicchio, en La Casa del Prosciutto (a unos 9 Km, en unos 70 minutos en bici); en ambos casos te recomendamos que reserves tu restaurante con antelación porque a los lugareños les encanta salir a almorzar en la zona.
Después de un buen almuerzo, es hora de volver a tu coche y conducir hasta Casa d'Erci en Grezzano, a las afueras de la ciudad de Borgo San Lorenzo (a unos 5 km en coche). Esta antigua granja es ahora un museo que conserva una gran colección de objetos y documentos pertenecientes a los campesinos y terratenientes de Luco y Grezzano. Hay todo tipo de herramientas agrícolas y de labranza para entender cómo era ser agricultor y/o campesino en el Mugello en el siglo pasado.
La Casa d'Erci es una auténtica casa de campo, con la original chimenea y el horno para el pan, que todavía se utiliza para preparar el pan y la schiacciata durante las fiestas locales. El museo está abierto por las tardes los sábados y domingos y organiza laboratorios para niños para aprender a hacer pan y pizza, pero es necesario reservar con antelación. Además, un gran jardín rodea el museo, donde los niños pueden jugar.
Si tienes tiempo, también puedes visitar el antiguo Molino Faini, situado a unos 200 metros antes de llegar a la Casa d'Erci. Fue fundado en el siglo XV y es propiedad de la familia Faini desde 1780, que dejó de utilizar el molino en 1988.
El segundo día comienza en Scarperia, uno de los pueblos más bellos de Italia; fue fundado en 1306 por la República Florentina y conserva su aspecto medieval, incluyendo parte de sus imponentes murallas. El punto de referencia de Scarperia es el Palazzo dei Vicari, que fue sede del gobierno, y que hoy alberga el Museo dei Ferri Taglienti o Museo de los Hierros de Corte.
El museo muestra una gran colección de cuchillos y herramientas de corte, recreando la historia de la larga relación entre Scarperia y la profesión de los cuchilleros, que comenzó en el Renacimiento. El pantalla interactiva y multimedia ayuda a los visitantes y a los niños a comprender la vida y la artesanía de los cuchilleros, incluyendo la importante invención del cuchillo automático, que tuvo lugar aquí.
Incluida en la entrada, puedes subir a la torre del reloj para ver Scarperia desde lo alto del Palazzo dei Vicari, y solicitar un visita guiada a un auténtico taller de cuchillería - tienes que reservar la visita con un suplemento de 2 € por persona. Además, no te pierdas el original mecanismo del reloj, que fue realizado por Filippo Brunelleschi.
Después del almuerzo, tienes dos opciones diferentes: para los amantes de la velocidad y de los karts puedes dar un paseo hasta el Circuito de Mugellino. Aquellos que no quieran hacer carreras, pueden conduciar hasta Sant'Agata. Este pequeño pueblo es una de las principales paradas a lo largo de la ruta llamada Camino de los Dioses y es el típico pueblo rural de la Toscana. La primera parada es el Centro de Documentación Arqueológica, situado junto a la milenaria iglesia parroquial, donde podrás conocer más sobre el Mugello en la Prehistoria: la exposición muestra interesantes hallazgos y paneles de aprendizaje, pero sobre todo, ofrece una reconstrucción a escala real de un pueblo prehistórico.
A continuación, visita el Museo de Leprino, una verdadera joya escondida. Esta exposición impresionante fue realizada hace décadas por Faliero Lepri, apodado Leprino, y representa el pueblo de Sant'Agata de 1920 a 1950. Leprino reconstruye en papel maché, y a escala, la vida de su pueblo, Sant'Agata, con personajes conmovedores: lo ves en el centro del pueblo vestido para ir a la escuela, mientras el barbero afeita, su madre prepara pasta fresca en la cocina. El Museo de Leprino va a ser la guinda de tu fin de semana en el Mugello.