Probablemente conocido desde la época romana, las aguas termales de Bagni di Lucca adquirieron gran renombre en el siglo XI, en tiempos de la condesa Matilde di Canossa, hasta convertirse, en el siglo XIX, en uno de los balnearios más distinguido de Europa.
Bagni di Lucca era una verdadera meta de grupos selectos del turismo europeo antes de que el auge costero nos hiciera olvidar este rincón de Lucca, que los ingleses llamaban la "Suiza de Toscana". Los anglosajones fueron los primeros en descubrir Bagni di Lucca y las propiedades terapéuticas de sus aguas, amándola hasta el punto de transformarla en una pequeña segunda patria.
De hecho, Bagni di Lucca se convirtió -y aún hoy se pueden ver rastros de esa brillante explosión británica- en un lugar de encuentro exclusivo para la nobleza y los diplomáticos de toda Europa, acreditados en la corte de Lucca y el Gran ducado de Toscana, y destino de ilustres invitados, como los poetas Byron, Shelley, Lever, Giusti, Monti. Luego, en el siglo XX, fue visitado también por otros personajes famosos como Carducci, Pascoli y Montale; escritores como Dumas, músicos como Strauss, Listz, Paganini, Puccini, Mascagni; políticos y gobernantes como las napoleónicas, la reina Margarita, D'Azeglio, Galeazzo Ciano; religiosos como San Luigi Gonzaga, Santa Gemma Galgani, e incluso por papas como Sixto IV y V.
Descubrir Bagni di Lucca significa adentrase en un oasis que desde la primavera hasta el otoño no deja de revelar rincones bellísimos, armoniosos, frescos y vestigios de un pasado no tan lejano. Descubre el complejo modernista del CasinoReal, inaugurado en el 1839, seguido luego por la primera Iglesia Anglicana de Italia y el Cementerio Inglés.
Entre las construcciones más impresionantes de la época se distingue el Puente de las Cadenas, diseñado por Lorenzo Nottolini, uno de los puentes de hierro más antiguos que aún se conservan.
Es importante notar que el encanto de este pequeño centro no se limita a unas notas nostálgicas. En efecto, los manantiales termales siguen fluyendo desde las laderas de las Colinas de Corsena.
Bagni di Lucca se encuentra en el territorio de Garfagnana y el Valle del Serchio Medio, una zona fascinante, con numerosos bosques de castaños, pequeños pueblos antiguos y paisajes sugestivos.
En dirección hacia Lucca, igualmente conocidos y agradables, nos encontramos con Borgo a Mozzano, que sorprende al viajero con el emocionante descubrimiento de su famoso Puente Magdalena, y Coreglia Antelminelli, nombrado uno de los pueblos más bellos de Italia.
Además, en el desfiladero de Strette di Cocciglia, en la localidad de Scesta a menos de 10 km de Bagni di Lucca, surgió el Parque del Cañón, el primer parque de aventuras de Italia que se desarrolla dentro de un cañón y no en los árboles. ¡Perfecto para toda la familia!