El Carnaval de Foiano della Chiana, con una historia de cinco siglos, es el más antiguo de Italia: durante cinco domingos seguidos las calles del pueblo histórico se convierten en escenario de celebraciones en honor del Rey Giocondo, el santo patrón del evento.

Desfilan cuatro grandes carrozas, realizadas por cuatro "fazioni" del pueblo - Azzurri, Bombolo, Nottambuli y Rus - que compiten desde hace siglos a golpes de papel maché, creando impresionantes obras de arte apreciadas en todo el mundo.

Delante de las carrozas, abre el cortejo el rey Giocondo, representado como un títere de trapo y paja, símbolo arcaico a través del cual la cultura campesina alaba el renacer, celebrando la desaparición de la oscuridad y el pasado. El último día de la fiesta se quema, en la plaza principal de Foiano, en una ceremonia espectacular: según la tradición, el rey tiene que hacer primero un "testamento", es decir, una lectura, delante de todos, de los acontecimientos más o menos positivos que han tenido lugar durante el año recién concluido, y después, proceder a un verdadero funeral, el del invierno que está a punto de terminar.